La ubicación cerca del parque y de la estación de tranvía era genial. El distrito de Vorst / Forest merece una visita. El personal era muy amable y la habitación era tranquila y espaciosa. El baño era bonito y la cama super cómoda.

La habitación era lujosa e impresionante, con WiFi gratis. Tenía una cama super cómoda, y una plancha y tabla de planchar, una chimenea de piedra, un radio. Este alojamiento tenía una ubicación céntrica en un barrio tranquilo. El barrio Vorst / Forest merece ser explorado.

100% recomendable, no tengo ninguna pega, nos sentimos muy especiales. El hotel es magnífico, y me dieron una habitación elegante. Todo el mundo era realmente genial y bastante amigable. Habitaciones con un balcón.

Un trato excepcional y muy amable, en una ubicación perfecta cerca de la parada del tranvía y en una zona preciosa y tranquila.

Nos ha gustado un montón todo en este hotel histórico y antiguo. El hotel estaba situado en un lugar céntrico cercano al centro. Además, estaba cerca de la parada de tranvía y del centro de la ciudad, y también del jardín. La habitación era moderna y lo suficientemente espaciosa, con un balcón. Había una ducha y un secador de pelo. El personal y el director fueron todos hospitalarios.

Era básicamente como tener nuestra propia fiesta privada en Bruselas. La ubicación era perfecta, justo al lado del tranvía que nos llevaba a todos los sitios de moda de la ciudad en un abrir y cerrar de ojos. Además, el ambiente del hotel era genial, con una decoración moderna y un personal amable y servicial. Sin duda, ¡un lugar ideal para jóvenes que buscan diversión!

Si tuviera que pedir una cosa para hacer nuestra estancia aún más divertida, me gustaría que el hotel tuviera un salón de fiestas o incluso una sala de juegos. Aunque, para ser justos, siempre encontramos formas de divertirnos en la habitación, así que no fue un gran problema.

Estuvimos muy contentos con nuestra estancia en este encantador sitio. La habitación "Spring" era amplia y cómoda, con una cama grande y un cuarto de baño bien equipado. Nos encantó la decoración sencilla pero elegante de la habitación. El propietario, Paul, fue muy amable y nos sirvió un desayuno delicioso. La ubicación también era ideal, en un barrio tranquilo pero bien comunicado con el centro. Sin duda, repetiríamos nuestra estancia en Albert Moliere.

No se me ocurre nada.

El hotel es un precioso edificio modernista en un barrio lleno de encanto. Habitación amplia y bien equipada. Lavabo reformado con vistas al jardín. Propietarios superserviciales y atentos. Buena ubicación cerca del parque y parada de tranvía en frente. Desayuno sencillo pero buenísimo.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna queja.

El personal era hospitalario y flexible. La ubicación era ideal y bonita, cercana al centro. La cama era súper cómoda. Estaba en las proximidades de una estación, de una parada de tranvía y de una zona residencial. Mi habitación estaba bien decorada, tenía una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo y un radio. Tenía una decoración acogedora y un baño estiloso.

La habitación era amplia y cómoda, con una cama increíble y un baño reformado. Excelente ubicación junto a la parada del tranvía, lo cual facilitó mucho mis desplazamientos.El desayuno fue satisfactorio, con opciones variadas y un buen café.El personal del hotel fue muy servicial y atento.

No había nada que no me gustara.

Las habitaciones tienen una ventana grande. El desayuno es delicioso, con panadería, fruta fresca y queso. La ubicación es realmente encantadora, con una estación de tranvía frente al hotel.

Me ha encantado el tiempo que he pasado en este hotel histórico y antiguo y muy limpio. Desayuné en el comedor. Me he alojado en una habitación doble con tanto una cama muy cómoda como un balcón durante 2 noches. Los empleados fueron buenos y realmente geniales.

El hotel está ubicado en un barrio elegante y tranquilo, muy bien comunicado con el centro de la ciudad. La parada del tranvía está junto al hotel, lo que facilita el desplazamiento. hay una parada de metro cercana.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

El hotel era un sitio muy majo para, además gozaba de una zona local, al lado del centro de la ciudad y también de del parque. La habitación doble era enorme, tenía una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo, una chimenea. Me ha encantado el desayuno y el comedor donde lo servían.

El hotel es súper moderno y acogedor, y las habitaciones eran amplias y cómodas. ¡La cama era tan suave que parecía que estábamos durmiendo en las nubes! Además, el hotel está en un barrio tranquilo cerca de un parque, perfecto para dar un paseo relajante. Y lo mejor de todo, teníamos una parada de tranvía justo enfrente para llegar rápidamente al centro de la ciudad. ¡Una experiencia genial!

Lo único que podríamos pedir es un poco más de vida nocturna en los alrededores! Aunque el barrio era tranquilo y se podía descansar bien, a nosotros nos gusta salir de fiesta y disfrutar de la vida nocturna de la ciudad.